No sé si tendréis Canal Cocina, pero ya he visto a unos cuantos cocineros preparando esta receta, y la verdad que todos hablan maravillas de ella, así que vamos a hacer mi versión. Como ya hemos hablado más veces, hay que saber sacar los sabores de la verdura, y para comprobar que la receta funciona, quién mejor para probarla que mi conejillo de indias preferido: novio antiverduras.
Pues si, se la zampó sin problema, prueba superada!!! Está muy rica la verdad, con un sabor especial que no tienen las cremas de verdura cocida. Vamos a empezar!!
Ingredientes
- 1 calabaza ( de esas de tamaño medianito)
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla hermosa
- aceite de oliva
- 100 ml nata
- sal
- pimienta
- 500 ml de caldo de pollo (podéis usarlo natural, yo he usado Aneto).
Preparación.
Precalentamos el horno a 200º.
Cortamos la calabaza en dos mitades y les sacamos las pepitas, lo que nos dejará un hueco en cada uno de los trozos de la calabaza. Colocamos un diente de ajo con piel dentro de cada hueco.
En una bandeja de horno colocaos un papel vegetal para no mancharla mucho, y ponemos la calabaza con un chorro de aceite de oliva y una cebolla con piel. Horneamos durante una hora a 200º.
Cuando esté listo retiramos del horno.
Vaciamos la carne de la calabaza con ayuda de una cuchara.
Pelamos los dos dientes de ajo y la cebolla.
Añadimos la carne de la calabaza.
Trituramos todo junto con un poco del caldo de pollo, sal, pimienta y un chorro de nata (opcional).
Añadimos el resto del caldo y lo pasamos con la batidora hasta que esté muy fino. Depende del tamaño de vuestra calabaza necesitaréis un poco más de caldo o menos.
Pasamos la crema a una cacerola y calentamos. Ya está lista!!!
En la receta original no echaban nata a la crema de calabaza, sino que al final añadían una cucharada de crême fraiche para decorar, pero así está espectacular y tiene menos grasa.
Espero que probéis ha hacerla, merece la pena!!!
Tiene un sabor increíble!!!
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