Hola a todos!!! Hoy os traigo una receta para chuparse los dedos: bollos suizos. Y como siempre, tengo mi historia para esta receta... Hace un par de años me dio comprar para desayunar los minisuizos que venden en El Corte Inglés. El caso es que como me gustaban tanto, no ganaba para bollos, así que decidí hacerlos yo, y un día me puse manos a la obra. Después de buscar varias recetas elegí una que más o menos me pareció la mejor pero el resultado fue que me salió una masa pegajosa y blanducha, que se me quedaba en la mano,... y pobre de mi que no tenía ni idea, comencé a añadir harina hasta que la masa dejó de pegarse a mis manos. Perfecto!!! ( O eso pensé yo). Los dejé levar,... y los horneé. Creo que las piedras están más blandas que los suizos que me salieron. Jajajajaajaja. A todo esto, entre tiempos de levado y demás se me habían hecho las 9 de la noche. Volví a buscar una receta, esta vez la que viene en el manual de "La Cocinera", un robot de cocina-panificadora que tengo. Bueno, pues la seguí paso a paso, y otra vez me pasó lo mismo: quedó una masa pegajosa que no se podía trabajar, así que eché un poco más de harina, dejé levar, horneé, y de nuevo me salieron piedras. Bien ¿no? Ya estaba cansada, eran las 12 de la noche y yo sin suizos...me puse a pensar, y a leer y a leer sobre masas, hasta que descubrí que las masas para bollos tienen que ser blanditas y pegajosas!!! Lo estaba haciendo bien!!! Pero no tenía que añadir más harina aunque la receta diga que admite más!!! El truco para poder manipular estas masas es engrasarte las manos con aceite y listo, ya no se pega!!! Terminé a las 3 de la mañana, pero estaban espectaculares. Después de mi primer intento he vuelto a hacerlos varias veces, y la verdad es que son un éxito.
- 380 gr harina fuerza
- 50 gr mantequilla a temperatura ambiente/ punto pomada
- 50 gr azúcar
- 2 huevos
- 150 ml leche
- 20 gr levadura fuerza
- 1 pellizco sal
- 1 huevo batido para pintar
- azúcar y agua de azahar para cubrir
Preparación:
Preparamos todos los ingredientes.
Templamos la leche 40 segundos en el microondas para disolver la levadura prensada. (No puede estar muy caliente).
En un recipiente mezclamos la harina, el azúcar, la sal y la mantequilla: mezclamos.
Añadimos la mitad de la leche con la levadura y seguimos mezclando. Echamos los huevos y amasamos. Por último añadimos el resto de la leche con la levadura y amasamos durante unos 15 -20 minutos. Si es con una amasadora vale con diez minutos a velocidad baja. Se os pegará a las manos, pero no pasa nada. Tiene que quedar una masa bien integrada, elástica y muy húmeda. La colocaremos en un recipiente engrasado con aceite para que suba.
Tapamos con papel film y dejamos que doble su volumen durante una hora o una hora y media.
Cuando la masa esté hinchada, nos untamos las manos con aceite y amasamos para desgasificarla. Luego dividimos la masa en porciones de mismo tamaño: 10 o 12 grandes, o 18 pequeñas. Yo hice unos bollos de tamaño hermoso. Los amasamos uno a uno y damos forma de bola (lo más parecido a una bola, ya que es complicado manipular la masa). Los colocamos en la bandeja de horno con papel de hornear... hay que dejar hueco porque se hinchan muchísimo.
Volvemos a levar los bollos, esta vez dentro del horno. Yo uso mi truco de siempre: lo precaliento a unos 50º o 70º durante 5 minutos y meto la bandeja con la puerta abierta. Cuando esté casi frío, cierro la puerta y a esperar.
Veréis que rápido crecen!!! Ahora los sacamos y hacemos un corte por encima a cada uno con un cuchillo muyyy afilado (yo aplasté alguno en el proceso, jeje). Precalentamos el horno a 200º. Mientras se calienta, en un bol pondremos azúcar, (mas o menos dos cucharaditas por bollo), y agua de azahar (lo suficiente para humedecer todo el azúcar). Y preparamos el huevo batido.
Pintamos los bollos con el huevo y echamos el azúcar en el corte. Ya los tenemos listos para hornear.
Horneamos a 200º durante 10 minutos, en la bandeja del centro, y con el horno normal, sin poner el ventilador. Después bajaremos el horno a 180º hasta que estén dorados.
No podéis imaginaros el olor que sale de la cocina cuando hago suizos. Es totalmente impresionante!!!
El problema es que os los querréis comer todos toditos, jaja. No no no, hay que compartirlos, y para ello os cuento un truco: cuando ya estén templados, los metéis en una bolsa de congelar con cierre hermético. Aguantarán jugosos un par de días perfectamente. Y si se secan un poco, los untáis con un poco de mantequilla y están de muerte!!! Así podéis llevarlos a vuestra familia o amigos sin que se sequen.
La miga queda suave y jugosita... El azucar y el agua de azahar forman un almíbar que impregna el bollo y le da ese toque tan especial.
Por cierto!!!! Podéis usar esta masa para hacer roscón de reyes, porque básicamente es lo mismo.
Espero que os animéis a hacerlos y os gusten!!! Besotes!!!
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