domingo, 16 de febrero de 2014

CROQUETAS DE CHIPIRONES

¿¿¿Qué hacemos cuando nos sobra pollo, carne picada, pescado??? Pues yo suelo aprovechar para preparar unas croquetas caseras estupendísimas. El otro día hice unos chipirones en su tinta, y me sobraron unos cuantos, así que los he utilizado para hacer unas croquetas buenísimas.


Ingredientes:

- 1/2 cebolla grande (yo he usado dos cebolletas)
- aceite de oliva suave
- 25 gr de mantequilla
- 60 gr harina
- 4 chipirones y unos 150 gr de salsa
- 500 ml de leche aproximadamente
- sal
- nuez moscada
- huevo
- pan rallado

El primer lugar partimos la cebolla / cebolleta en trozos muy pequeños y la pochamos en un chorro de aceite de oliva. Luego le he añadido un taco de mantequilla, para dar sabor. (Podéis hacerlo todo con mantequilla directamente).


Mientras, trituramos los chipirones con la salsa de chiripones. A mi me gusta que se noten los trozos, pero podéis picarlo superfino para que no se noten.


Y cuando la cebolla esté pochada, lo echamos a la sartén y mezclamos todo.


Cuando tengamos todo mezclado, añadimos la harina y removemos hasta formar una bola. En este momento yo añado la sal y nuez moscada, y después cuando la masa esté líquida comprobaremos el sabor. 


Cuando tengamos una masa más o menos compacta, empezamos a añadir la leche  de 50 ml en 50 ml.
Cada vez que echemos leche, dejamos que se caliente bien y revolvemos hasta que se integre en la masa. Luego otros 50 ml,... así hasta que la masa esté cocinada y se separe de la sartén: es como si flotase o se resbalase en la sartén. Probamos con un palillo y rectificamos el punto de sal y nuez moscada. 

La cantidad de leche depende de cuanta salsa echéis, y como os gusten de cremosas. A mi me gusta una masa muy cremosa, pero es verdad que si te pasas es muy difícil manejar la masa para formar las croquetas. A veces uso 450 ml,  a veces 500 ml, y si echáis una salsa muy líquida, puede ser que sólo necesitéis 400 ml.

Una vez esté lista la masa, la extendemos en un recipiente y cuando esté templado reservamos en la nevera unas horas. Lo ideal es dejarlas una noche. 


Cuando hayan reposado, damos la forma a nuestras croquetas con ayuda de dos cucharas, y las pasamos por huevo.


Y luego por pan rallado.


Y las freímos en abundante aceite de oliva caliente. Cuando estén doradas las colocamos en papel absorbente. 


Y servimos.



La verdad es que las croquetas son estupendas. Podemos dejarlas ya empanadas en la nevera e incluso congelarlas y hacerlas en un momentito cuando vayamos justos de tiempo.


A comer!!! Besotes a todos!!!

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