Hace unos días cumplieron años dos de mis primitos. Son estupendos y quería sorprenderles con algo especial. Como les encantan los animales (tienen todo un zoo en casa) me decidí por hacerles una tarta con forma de conejo, previa consulta a su madre de si les daría "mal yuyu" comerse un animal jajaja,..., pero con el OK de la matriarca me puse manos a la obra, y así es como quedó el bicho:
![]() |
Tarta fondant conejo |
Se pueden utilizar muchos tipos de bizcocho para cubrir con fondant, pero hay uno que es extrajugoso y aguanta varios días sin secarse: ¡¡¡el bizcocho de la Tarta Guinness!!!. Podéis ver la receta de la tarta completa pinchando sobre el enlace. Os aviso que esta tarta es para tener tiempo, porque se tarda en hacerla.
El caso es que es un bizcocho muy tierno, denso, y fácil de moldear. Yo utilicé dos, uno grande y uno más pequeño para hacer el conejo. Luego se trata de unir trozos y recortar lo que sobra, y no hace falta ni siguiera añadir almíbar.
Vamos con los ingredientes para el bizcocho:
- 500 ml cerveza negra Guinness
- 500 gr mantequilla sin sal
- 150 gr cacao puro en polvo
- 800 gr azúcar glass
- 285 ml de crema agria (285 ml de nata + el zumo de medio limón).
- 4 huevos grandes
- 2 cucharaditas de vainilla en pasta bourbon
- 550 gr de harina
- 5 cucharaditas de café de bicarbonato
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
En un cazo calentamos la cerveza y la mantequilla en trozos sin que hierva. Cuando esté derretida, reservamos la mezcla.
Tamizamos los ingredientes secos (harina, cacao, azúcar glass y bicarbonato) con un colador grande o un tamiz, y los ponemos en un bol grandote. Los mezclamos bien hasta que se vea uniforme.
En otro bol mezclamos los ingredientes líquidos: huevos, vainilla y crema agria. Los batimos con unas varillas (manuales o eléctricas), y vamos incorporando la mezcla de cerveza y mantequilla. Seguimos batiendo hasta que esté todo bien integrado.
Le incorporamos los ingredientes secos poco a poco y vamos batiendo hasta que consigamos una mezcla oscura y algo liquida. Y a hornear!!!
Yo lo dividí en dos moldes, uno de 23 cm y uno de 15 cm. Los cubrí con Crefino, que es un spray para que no se peguen los bizcochos. Tengo que decir que salen genial: mirad la foto!!!
Yo metí los dos bizcochos a la vez en la bandeja del centro a 180º. El pequeño tardó unos 40 minutos y el grande unos 50 minutos.
Los pinchamos con un palito para comprobar que sale limpio y fuera!!! Después de reposarlos unos 10 minutos los desmoldé. Y ahora viene una parte importante: los coloqué en una fuente y los tapé con film transparente. De esta manera, los vapores del bizcocho hacen que quede extramegajugoso. Y lo dejáis enfriar así unas 2 o 3 horas.
![]() |
Mientras hacemos tiempo preparamos una buttercream de avellana para hacer alguna capa en el bizcocho, y para pegar trozos que puedan quedar descuadrados.
Utilizamos:
- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 175 gr de icing sugar tamizado (es más fino que el azucar glass)
- 1 cucharadita de extracto de avellana en pasta.
Preparación: Batimos todo con varillas eléctricas si o si hasta que la mezcla quede esponjosa y suave. Si tenéis una Kitchen Aid sois superafortunad@s, y no tendréis que andar pasando fatigas. Pero para el resto de los mortales nos servirán unas varillas eléctricas dobles de toda la vida, jijiji.
También dejaremos preparada una ganaché de chocolate blanco, para cubrir el conejo y pegar el fondant encima.
Necesitamos:
- 200 ml de nata líquida para montar.
- 3 tabletas de 180 gr de chocolate blanco para postres.
Preparación: en un cazo calentamos a fuego suave la nata con el chocolate en trozos. Os parecerá mucha cantidad, pero el chocolate blanco tiene mucha grasa y queda muy líquido, así que necesitaremos esta proporción para que nos quede una consistencia adecuada para poder cubrir nuestra tarta. Cuando esté derretido todo, dejamos enfriar y reservamos.
Y ahora pasamos a la parte artística. Yo he tenido un conejo en casa durante años, así que tenía bastante clara la forma que iba a hacer. Siempre podéis consultar unas fotos antes de dar la forma.
Con una lira especial para cortar bizcochos, dividí ambos bizcochos en dos, y los rellené de buterrcream de avellana. Después no hay normas. Corté 1/4 del bizcocho pequeño, y obtuve dos piezas. Por un lado la cabeza: coloqué la parte plana en la base de la tarta, de forma que me quedase un semicírculo hacia arriba. El otro trozo, lo pequé con la parte plana al bizcocho grande, para hacer el lomo del conejo. después, se trata de coger un cuchillo e ir dando forma. Quitar de donde sobra pegarlo donde falta. Y este fue el resultado. Hasta aquí nada espectacular. Mis hermanos siguieron el proceso vía Whatsapp, y lo más bonito que me dijeron fue que parecía la caca de un dinosaurio. Jummm!!! Aún quedaba muuuucho por hacer...
Lo cubrimos con la ganaché de chocolate blanco, de forma que quede uniforme. Si no os queda muy liso, podéis utilizar una espátula metálica caliente para alisar la superficie. La calentamos introduciéndola en un vaso grande de agua muy caliente, y la secamos con papel de cocina antes de pasarla por la ganaché.
Y a decorar!!!
Ingredientes:
- 500 gr fondant blanco
- fondant color carne
- témperas comestibles
- fondant verde, rosa, amarillo...(los colores que os apetezcan).
- pegamento comestible
- polvos brillantes comestibles
Forma de hacerlo: estiramos el fondant blanco con un rodillo de plástico para fondant sobre una superficie espolvoreada con azúcar glass. Iremos expandiendo el fondant haciéndolo más fino, y añadiendo azúcar glass de vez en cuando para que no se pegue. Cuando esté listo, pasaremos el alisador de fondant y dejaremos bien lisa toda la superficie.
Ahora, lo cogeremos con ayuda del rodillo y lo colocaremos encima de nuestra tarta. Con ayuda de nuestras manos, iremos amoldando el fondant a las formas de nuestro pastel. Ahora recortaremos el exceso de fondant de alrededor.
Para hacer las orejas, extendí fondant blanco del que sobró del cuerpo. Sobre la plancha de fondant blanco, coloqué dos tiras con forma de oreja de conejo de color carne pegadas con un poco de agua, y separadas entre si para poder cortar las orejas. Les pasé el rodillo por encima para integrar ambos colores. Y recorté las orejas. Luego las pegué sobre la base de la cabeza y hacia la cola del conejo con pegamento comestible.
Después le pinté los ojos y maticé algunas zonas. (Tampoco soy una experta jijiji).
Y luego añadí el césped y corté flores con diferentes cortadores para dar un poco de alegría a la tarta.
Por último con ayuda de un pincel, le puse pollitos brillantes comestibles por encima.
Espero que os animéis a hacer algún animalito. Es verdad que tardas bastantes horas en hacerlo, pero cuando ves las caritas de ilusión de los niños merece la pena!!!
Me despido hasta otro día, miles de besos!!!
![]() |
Tarta de fondant conejo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario