MILHOJAS DE NARANJA Y FRAMBUESA

Estas fiestas tenía ganas de hacer algún postre especial para disfrutar con toda mi familia. Somos muchos, así que me tocaba hacerlo al "por mayor", y tenía que pensar muyyy bien lo que iba a preparar. El día elegido fue Nochebuena, así que tenía que ser algo colorido, pero no muy contundente para que nos cupiese después de la cena.

Así que preparé unas milhojas con crema a la naranja y frambuesas.

Después de consultar varias recetas, finalmente mezclé unas cuantas y éste fue el resultado:

Milhojas de naranja y frambuesa

Os cuento cómo lo hice yo: ya veréis que no tiene mucha complicación.

Ingredientes para unas 6 milhojas: 

- Pasta filo. 

- Mantequilla para pintar. 

- Azucar glass.

- Frambuesas frescas.

Para la crema pastelera: 

- 250 ml de leche entera

- 2 yemas de huevo 

- 60 gr de azúcar

- 25 gr de maicena

- 25 gr de mantequilla

- 1 cucharadita de café de vainilla Bourbon en pasta (si no tenéis podéis echar esencia, o sacar el contenido de una vaina).

- la cáscara de 1 naranja

- la cáscara de medio limón.

Primero la crema pastelera. ¿¿¿Crema pastelera yo??? ¡¡¡Si nunca me ha gustado!!! Pero ésta está taaaaaaan buena..., que hasta rebañé el cazo jijiji.

Y la preparamos...: en un cazo calentamos la leche (reservamos unos 75 ml en un vaso), la vainilla y las cáscaras a fuego medio. Cuando vaya a hervir, apagamos el fuego y colocamos un plato encima del cazo, para que la mezcla coja todo el sabor y aroma de la naranja y el limón (para que infusione). 

Lo dejáis de 15 a 30 minutos reposando.

Milhojas de naranja y frambuesa

En este tiempo vamos a preparar la pasta filo. Desenrrollaremos las hojas de masa, y escogeremos unas 4 láminas. Si os gusta que quede una milhojas más gruesa, simplemente poned más hojas. 

Las cortamos en cuadraditos o rectángulos de tamaño similar, y las extendemos en la bandeja de horno. Las pintamos con mantequilla por encima, y entre medias de las capas. Y horneamos durante unos 7 minutos aproximadamente a 180º. (Os sobrará medio paquete de pasta filo o más. Yo la he congelado para otra ocasión).

Ahora hay que colar la mezcla para quitar las cáscaras.

Disolvemos la maicena en los 75 ml de leche que habíamos reservado (si está muy fría se disuelve mejor). 

Y por otro lado en un bol batimos con las varillas las yemas y el azúcar. 

Volvemos a calentar nuestra leche infusionada  a fuego lento y le añadimos la maicena disuelta. 

¡¡¡Ojoo!!! Hay que revolver todo el rato para que no se pegue nada. Cuando vaya a hervir la retiramos del fuego y añadimos las yemas batidas batiendo muy rápido para que no cuaje el huevo.

Después lo cocinamos a fuego lento-medio hasta que coja cuerpo, que se vea espesita. Por último añadimos la mantequilla en dados y revolvemos para que quede brillante y suave. 

Truco: si no os espesa lo suficiente, subir un poquito el fuego sin dejar de remover. Esto hará que espese más. Si aún así no espesa, podéis añadir más maicena disuelta, pero corréis el peligro de pasaros y que quede un "mazacote". El punto correcto es cuando cogéis un pegote de crema y lo echáis encima del resto y no se integra enseguida, sino que se nota el pegote encima del resto. Es una explicación muy cutre jejeje, pero así os podéis guiar. 

Después de la larga explicación veréis que esto se hace en menos de diez minutos. Cubrid la crema con papel film para que no le salga costra y reservad.

Lavad las frambuesas suavemente con agua muy fría, y poned a secar en papel de cocina, para que se absorba bien el agua.

Ahora montamos las milhojas. 

Metemos la crema pastelera en una manga con una boquilla rizada. Si no tenéis manga o boquillas, podéis usar una bolsa de esas para congelar y cortar una esquinita, para repartir la crema. 

Ponemos un pegote de crema en el plato, y colocamos la primera capa de pasta filo. Luego repartimos la crema y colocamos frambuesas encima. Y repetimos de nuevo. Ponemos la última capa de pasta filo y espolvoreamos con azucar glass. 

¿Véis que bonito queda? Podéis utilizar platos de pizarra para presentarlo: están muy de moda y no son nada caros. Y ni que decir tiene que está para chuparse los dedos. El sabor ácido de la frambuesa junto con la naranja no son nada pesados después de una cena copiosa. ¡Triunfo total!

Milhojas de naranja y frambuesa